Puerto Kaliz: Actividad solidaria que llenó de alegría a los niños de Phinaya Pitumarca
El objetivo principal del equipo al viajar hasta el pueblo de Phinaya Pitumarca fue llevar alegría y esperanza a los niños de esta comunidad. Durante el recorrido, también se tuvo la oportunidad de admirar paisajes de incomparable belleza, con vistas impresionantes que se complementan con la majestuosidad del glaciar Quelccaya, uno de los más importantes del mundo.
La jornada culminó con un emotivo compartir solidario junto a los niños de Phinaya Pitumarca, fortaleciendo los lazos de fraternidad y compromiso social. Asimismo, se brindó servicio comunitario mediante atención y ayuda social a niños con problemas dentales, dejando una huella positiva y significativa en la población, y reafirmando el valor de la solidaridad y el servicio a quienes más lo necesitan.
Recorrido desafiante hacia Phinaya Pitumarca
Iniciamos nuestra aventura a las 2:00 a. m. desde la ciudad imperial del Cusco, emprendiendo el viaje por la ruta Cusco – Sicuani. A lo largo del recorrido nos dirigimos hasta el poblado de Onoccora, donde tomamos un desvío que nos conduce directamente hacia nuestro destino final.
Durante el trayecto, el camino nos regala paisajes andinos impresionantes, extensas pampas, montañas imponentes y vistas naturales que cambian con el amanecer. Asimismo, atravesamos diversos poblados tradicionales, como Santa Bárbara, Machaccoyo, Tucsa, Sucu Pallca, Antonio Pampa y Phinaya, lugares que conservan vivas las costumbres locales y reflejan la auténtica esencia de los Andes. Cada tramo del viaje se convierte en una experiencia visual y cultural única, preparando al viajero para una aventura inolvidable.
Experiencia propia visitando Puerto Kaliz
Visitar el Puerto Kaliz fue una experiencia única que me sumergió en una atmósfera de profunda paz y serenidad. A pesar de la intensidad del viento, que golpeaba con fuerza y cortaba como cuchillas de hielo, y del frío que envolvía el glaciar, la sensación general era sorprendentemente tranquila. El vasto paisaje blanco y azul del glaciar se extendía ante mis ojos como un mundo apartado, casi irreal. El aire era fresco y crujía bajo cada paso, mientras las montañas cercanas se alzaban imponentes, creando un contraste asombroso con el cielo gris y nublado.
A pesar de las condiciones extremas, había algo en la quietud del lugar, en la inmensidad de la naturaleza, que generaba una sensación de calma indescriptible. Era como si el tiempo se detuviera, permitiéndome estar completamente presente en ese entorno natural tan impresionante.
¿Como llegar a Quelccaya?
Se viaja desde Cusco hasta la comunidad de Phinaya Pitumarca (un viaje de 4 horas en carro por trocha), y desde allí, iniciar una caminata exigente de 2 a 4 horas hasta el glaciar de Quelccaya.
Chocolata Navideña en Phinaya Pitumarca
Compartimos con ellos una cálida chocolatada navideña acompañada de su bizcocho, además de entregarles juguetes como muestra de cariño, creando recuerdos inolvidables y fortaleciendo los lazos de solidaridad. Esta experiencia no solo llevó alegría a los más pequeños, sino que también nos permitió conectar con la sencillez y el espíritu noble de la comunidad andina.
La chocolatada navideña en Phinaya Pitumarca fue una actividad profundamente reconfortante, llena de sonrisas y momentos de alegría compartida. En el hermoso pueblito de Phinaya Pitumarca, los niños fueron los protagonistas de una jornada especial, donde disfrutaron de juegos, risas y un ambiente de fraternidad.
Servicio comunitario en Phinaya Pitumarca
La doctora odontóloga realizó una valiosa labor totalmente gratuita en beneficio de los niños de la comunidad de Phinaya Pitumarca, brindándoles atención especializada y de calidad. Durante la jornada se llevaron a cabo limpiezas dentales, extracciones y otros procedimientos propios del área de odontología, siempre con dedicación, paciencia y profesionalismo.
Esta noble iniciativa no solo contribuyó a mejorar la salud bucal de los niños, sino que también promovió la prevención y el cuidado dental, generando confianza y bienestar en cada uno de ellos. Sin duda, fue una acción solidaria que dejó una huella positiva en la comunidad y una sonrisa en cada pequeño atendido.
Conclusión
La actividad social realizada por nuestro equipo fue una experiencia profundamente significativa, marcada por el compromiso y la solidaridad. Tras recorrer un camino desafiante hasta llegar a la población de Phinaya Pitumarca, iniciamos una jornada de integración con la comunidad, para luego continuar nuestra visita hacia Puerto Kaliz.
La actividad culminó con una labor social dedicada a los niños de Phinaya Pitumarca, donde compartimos una emotiva chocolatada, juegos y momentos únicos que fortalecieron los lazos de fraternidad. Asimismo, se brindó un servicio comunitario en el área de odontología, contribuyendo al cuidado de la salud bucal de los más pequeños.
Visitar Phinaya Pitumarca es encontrarse con una población llena de energía, hospitalidad y profundo respeto por sus apus, guardianes sagrados de la naturaleza. Su mayor atractivo, el imponente glaciar de Qelccaya, convierte a este pueblito en un destino imperdible. Sin duda, Phinaya es una parada esencial para quienes desean conocer Puerto Kaliz y Qelccaya, y vivir una experiencia auténtica que conecta naturaleza, cultura y solidaridad.
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