PUERTO CALIZ: El Gigante de Hielo Escondido en la Cordillera del Vilcanota
En las alturas más imponentes del Cusco, entre montañas ancestrales y un paisaje que parece de otro mundo, se encuentra Puerto Cáliz, uno de los glaciares más sorprendentes del Perú. Rodeado de naturaleza pura, vida silvestre y una comunidad que conserva sus tradiciones, este glaciar se ha convertido en un destino que impacta por su grandiosidad y su historia. A continuación, descubre su verdadera esencia, cómo llegar y por qué es considerado una joya natural del Ande
Tabla de Contenidos
Puerto Cáliz: Glaciar, Historia Y Vida Alrededor
El glaciar de Puerto Cáliz es una maravilla natural no solo por su imponente masa de hielo, sino también por el entorno que lo rodea. En sus alrededores es común encontrar vicuñas, vizcachas, llamas, alpacas, ovejas e incluso zorros, animales que conviven en este ecosistema frío y majestuoso.
Este glaciar fue conocido antiguamente como Quelccaya y posteriormente como Suyuparina, pero el nombre oficial que hoy lo identifica es Puerto Cáliz, lo que suele generar confusión entre muchos visitantes.
Dimensiones y ubicación
Puerto Cáliz ha sido objeto de investigaciones científicas durante muchos años. Se ubica en la comunidad de Phinaya, distrito de Pitumarca, en la región Cusco.
Este glaciar se encuentra en la cordillera del Vilcanota, entre Cusco y Puno, una de las cadenas montañosas más imponentes del Perú. La Vilcanota supera incluso a la Cordillera Blanca en cobertura de nieve, con una extensión aproximada de 134 km.
Características del glaciar Puerto Cáliz:
- Altitud: 5 659 m s. n. m.
- Espesor: 200 metros
- Largo: 17 km
- Ancho: 44 km
Cómo llegar a Puerto Cáliz
Para visitar este majestuoso glaciar, primero se debe tomar la ruta hacia Sicuani.
Desde allí existen dos caminos:
- Ruta Onocora – Santa Bárbara
- Ruta Checacupe – Pitumarca – Phinaya
El viaje tiene una duración aproximada de 4 horas con 25 minutos
Phinaya: Una Comunidad Que Resiste al Clima
La comunidad de Phinaya se encuentra a 5 100 m s. n. m., con un clima frío y seco que puede variar entre –17 °C y 17 °C. Está formada por alrededor de 50 familias, dedicadas principalmente a la ganadería de camélidos sudamericanos.
Ganadería y economía local
En Phinaya se crían principalmente alpacas de las razas Huacaya y Suri.
La crianza de ovejas es mínima, ya que estos animales necesitan más agua y pasto verde, recursos que escasean por el clima extremo. Por ello, la comunidad se especializa en camélidos, que cada poblador maneja tanto para consumo como para venta.
En el 2023, la zona sufrió una fuerte época de estiaje debido a la ausencia de lluvias. El intenso calor provocó pérdidas importantes de camélidos, incluyendo abortos en las alpacas. Sin embargo, hoy la comunidad ha logrado recuperarse y actualmente posee una mayor población de animales.
La Capilla Colonial de Phinaya
En el corazón de la comunidad se encuentra la histórica capilla de la Virgen Inmaculada, de origen colonial y construida en 1767.
Fue restaurada en el 2014 durante el gobierno de Ollanta Humala.
El interior destaca por sus hermosos murales coloniales, donde se representan:
- San Jerónimo
- San Sebastián
- San Cristóbal
- San Blas
- Virgen Asunta
- Virgen de Almudena
- San Pedro
- San Antonio
- Santa Bárbara
- Virgen Inmaculada
Una verdadera joya artística en medio del altiplano
Conclusión
Puerto Cáliz es más que un glaciar: es un territorio lleno de vida, historia y cultura viva. Su majestuosidad natural se complementa con la resistencia de la comunidad de Phinaya, que mantiene sus tradiciones y su vínculo con los camélidos pese a los desafíos climáticos. Visitar este lugar es adentrarse en un mundo donde la naturaleza, la ciencia y la espiritualidad se encuentran. Sin duda, un destino que merece ser descubierto y reconocido en el mundo entero.
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